Unidad Educativa Colegio Metropolitano
Es nuestro patrono y un ejemplo de vida a seguir, pues su espiritualidad nos sirve de guía para el cumplimiento de nuestras labores educativas en función de la obediencia y la armonía juvenil. Es un modelo de entrega, dedicación y sacrificio, que pese a su corta vida lo demostró brindando amor y solidaridad a sus semejantes.
¿Cómo seguir la huella de “Domingo Savio”?
En un sueño que tuvo Don Bosco, “Domingo Savio” le dijo cómo debían ser los adolescentes y jóvenes para ser felices y santos. Estas virtudes que debían destacarse en la vida de todos son:
La Caridad: Amor a Dios y al prójimo.
La Pureza: Corazón y mente limpios en la relación amorosa de la juventud.
La Obediencia: Respeto a la Ley y a los mayores por amor y con alegría.
Comunión Sacramental: Comulgar con el Cuerpo de Cristo para unirse más en su obra de salvación.
El Sacrificio: Privación de goces pasajeros porque deseas gozar de la profundidad del amor de Dios en el cielo.
Amado Santo Domingo, tu entregaste tu corta vida totalmente por el amor a Jesús y su Madre. Ayuda hoy a la juventud para que se de cuenta de la importancia de Dios en su vida.
Tu que llegaste a ser santo a través de la participación fervorosa de los sacramentos, ilumina a padres y niños en la importancia de la frecuencia en la confesión y santa comunión.
Tu que a una temprana edad meditaste en los sufrimientos de la Pasión de Nuestro Señor, obten para nosotros la gracia de un ferviente deseo de sufrir por amor a El. Necesitamos desesperadamente tu intercesión para proteger a los niños de hoy de los engaños de este mundo. Vigila sobre ellos y condúceles por el camino estrecho hacia el Cielo.
Pide a Dios que nos de la gracia para santificar nuestras obligaciones diarias llevándolas a cabo de manera perfecta por amor a El. Y recuérdanos la necesidad de practicar la virtud sobre todo en los tiempos de prueba y tribulación.
Santo Domingo Savio, tu que supistes preservar el corazón en la inocencia bautismal, ruega por nosostros.